domingo, 20 de septiembre de 2009


A veces me permito decirte tonterías,para que no creas que siempre tengo la cabeza llena de ideas.
También,de vez en cuando,me permito hacer un giro en la conversación,no vaya a ser que acabes admitiendo cosas que escapan a mi control.
Y cuando todo eso falla decido quedarme muy callada,escuchando de fondo el motor del coche,y fumarme tranquilamente un cigarro,o incluso dos,pensando en lo bien que estaría en una capital europea,rodeada de gente interesante,pagando
tranquilamente más de doscientos euros por un buen vestido mientras hago fotos a las esquinas de las catedrales con palomas a punto de volar.
Pero es la una y cuarenta y cuatro de la mañana y presiento que me vas a llamar.
Y menos mal,porque espero que entiendas que tengo demasiadas ganas de contarte tonterías como para irme con ellas yo sola a esta cama tan estrecha..

No hay comentarios:

Publicar un comentario