- Eso ya lo sabías -le recordé, hundí mi cabeza sobre su hombro.
- Da lo mismo, es agradable oírlo.
Oculté la cara contra su hombro.
- Te quiero -susurré.
- Ahora tú eres mi vida -se limitó a contestar.
No es nada especial,es un desahogo de los sentimientos de cada día o tal vez no, no lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario